domingo, 19 de mayo de 2013
¿Alguna vez te ha pasado que
quieres hacer algo y repentinamente toda motivación se desvanece? Tienes montones de ideas y se te ocurren mil y
un cosas por hacer, pero ¿No se te dan las ganas? Precisamente esta semana me
ha tocado en donde no me provoca hacer absolutamente nada y debo decir, es
sumamente desesperante. Porque estoy en una de esas situaciones donde entro en
conflicto conmigo mismo, se genera ese choque en donde quiero hacer algo, pero
a la vez no tengo ganas de hacer nada.
Y si, esta es una de las
razones por las cuales no he actualizado el blog con el tercer capítulo de mi
historia, se que he hecho saber, que, semanalmente publicaría un nuevo episodio
en mi blog, pero desde la semana pasada he estado sintiendo esa sensación, para
mi desagradable, porque este desgano no me deja hacer las cosas que me gustan. También
he intentado realizar algunos dibujos, pero las cosas no se han dado como
esperaba. Desearía que estos momentos no llegasen nunca, y aprovechar al máximo
cuando la inspiración, la motivación y las ganas se mezclan, haciendo esa
maravillosa química que te permite escribir, o ya sea dibujar, es algo que desearía
fuese constante.
Ahora me encuentro buscando la
motivación para volver a retomar el ritmo que tenia, pero a veces siento como
si algo se estuviese obligando, y es ahí donde supongo que es en esos casos
donde simplemente hay que dejar a que ese momento tan molesto pase.
Y dejo la pregunta abierta ¿Qué
hacen ustedes en estos casos? ¿Buscan fuentes de motivación? O simplemente
¿Dejan que ese momento pase solo?
