martes, 28 de octubre de 2014
Bien, hace muchos meses que no escribo y a su vez que no actualizo nada en mi blog así que quería aprovechar esta ocasión de actualizarlo con esta entrada, ya que es algo que quiero expresar o digamos más bien desahogar. La semana pasada tuve la oportunidad de realizar un viaje a Caracas, ciudad de donde provengo, exactamente transcurrieron catorce años desde que estuve la última vez en Caracas, y fue cuando me mude a la ciudad donde resido actualmente.
Y
debo decir que tuve uno de esos sentimientos enormes, tan difíciles de
describir cuando comencé a entrar a mi tierra, mi Caracas, mi tan querida
Caracas. El respirar sus aires me produjo cierta nostalgia y emoción, emoción
por ver que aún existen locales de mis tiempos, y ver con tristeza que algunos
ya han desaparecido quedando solo la sombra de los recuerdos, pero así como
ocurre esto, también hay muchas cosas nuevas. Aun con todo esto, no pude evitar
sentir, esa sensación que te invade, sensación que te hace sentir que estas en
el lugar correcto, esa sensación que te hace sentir en casa. Ese sentimiento
que te dice y aclama “Tu eres de aquí, tu perteneces a este lugar” es algo que aún
sigue retumbando como un eco en mi corazón.
Definitivamente
tengo que volver, creo que ya es tiempo de regresar a casa.
